Era un 5 de Noviembre de 2001. Lo se porque conservo la entrada, tengo la costumbre de coleccionar todas las entradas de las pelis que voy a ver al cine. Yo y mi hermana, decidimos llevar a mi hermana y mi sobrina, de 7 años, a ver esa peli de la que todo el mundo hablaba ultimamente: Harry Potter.
Era la historia de un niño huérfano que de pronto se entera de que es un mago que le ha sobrevivido a un malo malísimo. Tiene pinta de truño. Eso fue lo primero que dije. Pero mi hermana insistió. Tal vez si, pero a las niñas les gustará.
Fui al cine con bajas expectativas, solo con la idea de hacer pasar un buen día de cine a mi hermana y mi sobrina, sabiendo que me aburriría como una ostra. Pero cuando se apagaron las luces y comenzó la proyección, comenzó la magia.
Confieso: siempre me gustaron las películas de niños. Eso sí, solo las de animación. La verdad es que siempre me había encantado La Historia Interminable, pero claro, películas como esa, hacía mucho que no se hacían. Sin embargo, Harry Potter y la Piedra Filosofal me devolvió a la infancia, y eso que en ese momento yo tenía 17 años, y tampoco estaba muy lejos de ella. Disfruté de la película como una niña más, reí con las desgracias de Longbotton y el símpatico de Ron, y me lo pasé pipa con el partido de Quidditch. Cuando salí del cine y llegué a casa, estaba tan contenta hablando de la película como las niñas (o más), y no digamos mi hermana, cinco años mayor que yo. Hicimos bromas del tipo: que muggles más estúpidos, o nos referíamos a la gente indeseable con el apelativo Quien-tu-sabes. Nos pasabamos el día haciendo bromas con respecto a los hechizos, y empezamos a coleccionar revistas que hablaran de Potter, para saber cuando se estrenaba la siguiente y todo lo que hiciera falta saber de la Saga. No sabíamos cuantos libros serían, pero creo recordar que por aquel momento, se habían publicado ya cinco, y nos alegramos de ello. Que bien: cuatro pelis más!
Gracias al Pottermaratón, una idea divertida de ver la evolución de la saga día y día para despedirla finalmente el próximo 16 de Julio (yo iré a verla ese día), ayer revisioné la primera entrega de la Saga. Hacía mucho que no la veía, pues siempre repito más con las películas finales, las mas maduras, pero ayer volví a ese instante en el que vi Harry Potter por primera vez y... (Salta para seguir leyendo)
...tengo que admitir que me gustó tanto como aquella primera vez. No me aburrió después de las más de veinte veces (sin exagerar) que la habré visto. Algunas veces por gusto, otras por obligación, porque cuando salió en DVD, mi hermanita la veía un día si, otro también, y a veces tenías que verla si o si. El cine es mágico, ¿sabeis? Es una máquina del tiempo. Te traslada siempre a una época en concreto, la que ambienta la película o la de tu vida el día que la viste por primera vez. Yo, con diecisiete años, viendo Harry Potter en el cine disfrutando como una enana, así volví a sentirme ayer.
Harry Potter y la Piedra Filosofal (Chris Columbus, 2011) fue el comienzo del fenómeno cinematográfico con más repercusión de la historia reciente del cine. Se convirtió en todo un exito de taquilla, y fue casi icónica para una generación. Bueno, creo que el "casi" sobra.
Revisionando la película rememoré laprimera impresión que me causó aquel universo mágico y sorprendente: las Grageas Bearti Botts de Todos los Sabores, (recuerdo que por aquella época las vendían, y algunas sabían realmente asquerosas) las Ranas de Chocolate que solo saltan una vez y sus Cromos de Magos y Brujas Famosos, (tambien las vendían, pero no saltaban), el Quidditch, el Callejón Diagón y sus Varitas en Olivander, el Banco de los Magos y su propia moneda...
Ese universoi mágico e inolvidable que comenzaba, pero que continuó a lo largo de más de una década y que finalizará este 15 de Julio.
Harry Potter comenzaba a a marcar una época: los disfraces de Griffindor, los niños con varitas y gafas por la calle, y un sin fin de palabras raras que seguro que toda la generación Potter recuerda: Quien-tu-sabes, Muggle, Alohomora, Expeliarmus, Callejón Diagón, Nimbus 2000... Pues si, señoras y señores, me lo se todo, yo también soy de la Generación Potter, aunque no era precisamente una niña cuando la estrenaron por primera vez.
De la primera película, es lo que más recuerdo: el despliegue de magia original y nunca vista, un universo completamente inventado, pero que parecía absoluta y pradojicamente realista. La primera vista del Callejón Diagón, el Anden Nueve y Tres Cuartos, el Expreso de Hogwarts, Hogwarts alzandose en la noche desde los botes... las primeras clases de Magia tras el Sombrero Seleccionador... En fin, que comenzaba una era, que termina este año, dándonos la alegria de un final muy esperado, y la pena de una despedida tras la cual, ya no habrá un estreno de Harry Potter al año o año y medio que esperar. Los cines, ya no serán lo mismo, pero siempre nos queda nuestra propia filmoteca, y sobre todo, el recuerdo de esa década Potterica, que tanto, en mayor o menor medida, ha marcado a esta generación.
Harry Potter y la Piedra Filosofal.
Calificación: ****
Lo Mejor: La Partida de Ajedrez
Lo Peor: Los Dursley, como siempre.
La Frase: "La felicidad se puede hallar hasta en los mas oscuros momentos si se sabe usar bien la luz".Un Personaje de siempre: Para mi, siempre será Harry.
Un personaje de Paso: Olivander
Un Momento: Harry encuentra el espejo de Oesed.
Una Historia: La de los padres de Harry atacados por Voldemort.
Lo que le Sobra: Nada.
Lo que le falta: Nada
Lo más divertdido: Neville en su escoba descontrolada y Dudley atrapado tras el cristal del zoo.
Lo más conmovedor: Harry frente al espejo de Oesed.
Lo más terrorífico: Voldemort intentando atacar a Harry en el Bosque Prohibido.
Recomendada para aquellos que no han dejado de ser niños nunca.
23 de noviembre de 2012, 16:00
Lejos Lejos Una de las mejores sagas... para mi la mejor sagaaa... te felicito un exelente blog... y saludos y si eri mujer aquie sta mi face aaaaaaaaaa mentiraa jsajksjsa cuidateeee