Han pasado diez años desde que la saga Harry Potter empezara. Cuando aquello ocurrió, algunos eran niños, otros adolescentes, otros eran jóvenes y otros eran adultos. Los niños ya son adolescentes, los adolescentes jóvenes, los jóvenes adultos, y los adultos más adultos... y todos hemos cambiado junto a Harry Pottter. Le hemos visto crecer, convertirse en un hombretón hecho y derecho. Ya no es el niño al que le duele la cicatriz constantemente. Ahora es un hombre valiente que, esta vez, y por fin, acaba con Lord Voldemort.
Dos horas (casi), ponen el broche final a 11 horas anteriores de metraje. El reto era dificil. Una saga con siete películas previas, muchos seguidores, y un final del que todos esperábamos mucho, tal vez, tanto que podría saber a poco.
Yates no solo consiguió hacer un extraordinario comienzo del fin en el film anterior, la primera mitad de las Reliquias de la Muerte. Sino que hizo un expectacular final, un climax aplaudible, un final que realmente, no solo contenta, sino que supera las expectativas.
No sabemos cuanto recaudará esta última entrega, si superará a la (hasta la fecha) insuperable Piedra Filosofal, si batirá su propio record... pero la verdad sea dicha, se merece ser la más vista, la más aplaudida, y la mejor valorada, porqué sin duda, señoras y señores, es LA MEJOR de toda la saga.
Muera Lord Voldemort. Larga vida a Harry Potter.
Ocho meses después de que el final comenzara con Las Reliquias de la Muerte Parte 1, se estrena el final. Un final que pone carpetazo a una saga con ocho películas, trece horas, y muchas experiencias vividas. El final de la primera entrega, (el mejor final de la saga, porque carece de los acostumbrados epílogos flojitos), con lord Voldemort cogiendo la Varita de Saúco de la profanada tumba de Dumbledore, es el punto de unión con la siguiente. Es así como comienza la segunda entrega del final, con esa escena de Lord Voldemort haciendose con el poder infinito, antes de que aparezca el logo de WB, segundos antes de una impresionante escena con Snape viendo desfilar a los adeptos de Hogwarts, a los que se les impone el uso del mal, con una banda sonora meláncolica, casi un lamento sonoro, una presencia vocal que pone los pelos de punta, hasta que aparece el título de la película. Es así como comienza Harry Potter y las Reliquias de la Muerte Parte 2 (David Yates, 2011), augurando que las próximas dos horas, serán de vértigo.
Y sí, precisamente es eso, vértigo. Todavía ahora me pregunto si en algún momento me posé completamente en la butaca de cine, o si estuve...(Salta para seguir leyendo)
...en vilo las dos horas que duró la película. Porqué desde ese principio con los dementores flotando sobre Hogwarts, ese Hogwarts que parece más negro, más oscuro, más sombrío, con esos alumnos desfilando como las Juventudes Nazis, y Snape viendo esa visión con pesar y temor manifestándose en el expresivo rostro del magnífico Allan Rickman, que aquí está más fantástico que nunca. El tema principal de la película, Lily's Theme, interpretado por la vocalista Mai Fujisawa, es (sin duda), el mejor tema de la saga. El más dramático, el más profundo. Mis felicitaciones a Alexandre Desplat (compositor de "Luna Nueva" entre otras) por esta fantastica Banda Sonora para el cierre definitivo de la saga.
Después, la saga transcurre con la tumba de Dobby, un elfo libre, y las conversaciones con el duende Griphook y Ollivander. Ambas escenas, están llenas de revelaciones acerca de lo que se avecina: la búsqueda de los Horrocruxes.
Y allá vamos, a Gringotts, una de las mejores escenas de la saga. Expectacular "montaña rusa" con el carro por los raíles de las entrañas del Banco de los Magos, con ese momento en el que aparece el próximo Horrocrux; el cáliz de Helga Hufflepuf, y el hechizo de multiplicación de objetos, una escena expectacular y llena de tensión que concluye con el vuelo del dragón atravesando cristales y paredes, aprendiendo a volar tras muchisimos años de encierro que le han dejado la piel pálida y llena de llagas, y los ojos casi ciegos. Esa escena, llena de expectáculo visual, acaba con un clímax impresionante. Harry en el agua (me recordó a esas escenas de las películas sobre el rey Arturo en las que emerge de pronto levantando la espada), mezclándose con las escenas de Voldemort y el próximo Horrocrux. Una de las mejores escenas de la saga al completo, desde mi punto de vista.
Es precisamente la Dama Gris, el fantasma de Helena Ravenclaw, hija de Rowena Rawenclaw, interpretada por Kelly McDonald (el papel estaba pensado para Kate Winslet, pero el representante de la actriz dijo que no sin contar con ella) uno de los mayores atractivos de la película. Un personaje etéreo, y en un limbo entre lo dulce y lo terrorífico.
Hablando de terrorífico: esta es, sin duda, la más terrorífica de todas. La escena que más me sobrecogió fue cuando Voldemort camina con Nagini por entre los cadáveres de duendes en el suelo de Gringotts, con los pies descalzos y ensangrentados hablando en pársel, que por primera vez...¡¡¡es subtítulado!!!! ya era hora.
Una de las mejores escenas de la película, es el momento en el que todo el profesorado de Hogwarts y sus alumnos, ponen las salvaguardas para proteger el castillo. Aquél escudo cerrando el castillo, las armaduras abandonando sus puestos... sinceramente me emocioné. Tuve que secarme los ojos, porque aquella escena no solo me puso los pelos de punta, sino que consiguió emocionarme hasta el punto de llorar.
Pero no solo esa escena es para llorar.
Los recuerdos de Snape son el punto más dramático de la película.
La muerte del personaje es brutal, y la manera en la que se desprende del recuerdo, me pareció muy acertada y mejorada con respecto al libro, donde el recuerdo cae por la nariz. La despedida de Harry fue emocionante, pero todas las escenas de los flashbacks, son brutales, sobre todo cuando coge a Lily muerta en sus brazos mientras Harry llora en su cuna, y cuando se ve su Patronus.
Y pr supuesto...¿algo más conmovedor que Harry entregándose a su verdugo? ¿Hablando con sus difuntos sobre sus miedos? No pude evitar la emoción cuando le pregunta a Sirius si duele morir...
El sacrificio de Harry es la mayor muestra de valor del personaje en toda la saga, más que cualquier enfrentameinto previo, o incluso más que el duelo final.
Si hablara de todo lo bueno de esta saga, no acabaría nunca. No hay escena que no me parezca aplaudible. Los planos en los que el castillo está siendo destruído, los mortífagos en la cumbre viéndolo todo, Voldemort sabiendo que está debilitándose y corre peligro, Harry viendo como mueren sus amigos, Aberforth ayudando, el beso de Ron y Hermione (¡¡¡por fin!!!), el caos que s erespira, el terror que se ve por doquier, el ambiente apocalíptico de las salvaguardas rompiéndose, las acromántulas campando a sus anchas, los gigantes destruyendo todo, los carroñeros devorando cuerpos...
Impresionante la escena en la que Harry vuelve a Hogwarts y todos sus amigos le reciben como a un héroe, cuando Harry aparece entre los alumnos, y cuando McGonaghal le defiende de Snape en un breve pero intenso duelo entre ambos, que acaba con esa voz de Voldemort oscureciéndolo todo, provocando gritos de terror.
Esas escenas del mal hablando en las mentes de los alumnos, rodadas a cámara lenta, cada vez que Harry se sumerge en la mente de su enemigo para poder atraparle... son brutales.
Y cuando finalmente llega el duelo, ¡qué duelo! No hay ningún pero con respecto al libro, sino al contrario, una mejora. En el libro es rápido y breve, en la película, intenso y largo. Harry es perseguido por Voldemort por el castillo, caen en picado hasta el patio principal abrazado a él (una escena vertigínosa, por cierto) y finalmente... Avada Kedavra.
La varita de saúco en la manos de Harry y Voldemort, con los ojos llenos de terror y lágrimas, consumiéndose y convirtiéndose en cenizas, mientras suena el tema principal de la película.
El único pero que le veo a esta película es la frialdad en el momento álgido. Cuando Voldemort ha muerto, no se ve ni un suspiro de alivio en Harry, ni un abrazo de sus amigos, ni un aplauso de los demás al ver que por fin, el Elegido, ha acabado con el tirano Lord Voldemort. Directamente la escena termina en una voluta de ceniza que sobrevuela Hogwarts, y empieza con otra con Neville junto a Luna, en el castillo. Ya todos saben que Harry ha derrotado a Voldemort, todos están tranquilos llorando a sus muertos, y Harry entra a Hogwarts y se abraza a Hagrid llevando el peso de una tremenda emoción en la mirada. Es lo único emotivo: la mirada de Radcliffe demostrando que ha conseguido traer paz al mundo de la magia, su mundo.
Había leído que el epílogo era frío y corto. Frío no es, y corto lo justo. Si fuera más largo, sería aburrido, pero así es perfecto. Emotivo, porque se nota que la saga termina, y eso da pena. Porque se nota que Harry lleva a sus espaldas el peso de esa historia en la que muchos perdieron la vida. Porque se nota que esa cicatriz, a veces, todavía duele.
Comenzar a ver Harry Potter y las Reliquias de la Muerte en Noviembre, y acabar ayer, en Julio, fue como haberse detenido en el tiempo. Fue como, y que me perdonen los más jóvenes, empezar a hacer el amor, detenerse un rato, y volver a retomarlo para conseguir el mejor orgasmo cinematográfico del mundo. No había disfrutado un final tanto desde el Retorno del rey, y admito (yo, que soy Tolkiana hasta la médula, más aun que Potterfan), que este final me resultó mucho mejor. De ESDLA me aburrió el largo epílogo sin emoción, pero este final, es PERFECTO.
Harry Potter ha terminado, pero la llevaremos siempre con nosotros. Ahora la saga ha terminado, pero ha comenzado el mito.
Harry Potter ha muerto. Daniel Radcliffe, renace.
CALIFICACIÓN: ***** (10(000), OF COURSE!)
LO MEJOR: Los hechiz<os protectores del castillo, Snape, y el duelo final
LO PEOR: Que la escena final se corte sin emoción
UNA FRASE: ???
UNA ESCENA: El beso de Ron y Hermione
UN MOMENTO: Harry emergiendo del agua mientras naufraga en la mente de su némesis
UNA HISTORIA: La Dama Gris
UN PERSONAJE DE SIEMPRE: Harry (como no!)
UN PERSONAJE DE AHORA: Griphook, malo, pero interesante
LE SOBRA: Nada, desde luego
LE FALTA: Más emoción tras la derrota de Voldemort
Lo más divertdido: Ron corriendo por la Sala de los Menesteres, con el fuego detrás. Que cara de pánico!
Lo más conmovedor: Harry entregándose a morir
Lo más terrorífico: Voldemort caminando entre los muertos con los pies ensangrentados
Para aquellos que saben que las grandes cosas, no terminan nunca.